La veterana atleta Joy Johnson, quien a sus 86 años completó el pasado domingo su maratón de Nueva York número 25, murió un día después por causas no precisadas,
según informó la cadena de televisión NBC. Johnson sufrió una caída al
paso por el kilómetro 32 de la prueba y se golpeó la cabeza, por lo que
tuvo que ser atendida por los servicios médicos que le vendaron la
cabeza. La veterana corredora se negó a ser hospitalizada y acabó completando la prueba en algo menos de ocho horas.
Johnson, que desde 2011 era la mujer más anciana en correr esta prueba, era una figura conocida en Estados Unidos por su incombustible espíritu atlético, según Efe.
Al día siguiente de correr el popular maratón, Johnson
acudió a una entrevista en un programa de televisión matinal de NBC, y
fue al término de dicha comparecencia pública cuando comentó a su hermana que no se encontraba bien.
Ambas regresaron al hotel de la ciudad en el que se encontraban
alojadas, donde Joy Johnson se durmió y ya no volvió a despertarse. Fue
trasladada de urgencia al hospital Bellevue, donde solo se pudo
certificar su fallecimiento.
Joy Johnson era toda una enamorada de los maratones. Comenzó a practicar esta disciplina a los 59 años y en la actualidad corría entre 40 y 90 kilómetros cada semana.
Su popularidad y su espíritu ejemplar eran tal que había aparecido en
algunos de los principales medios de comunicación generalistas y de
aficionados al atletismo.
Su hija, Diana Boydston, declaró desde San José (California) que su madre murió «de la forma en que quería irse».
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